NUESTRA FILOSOFIA

La filosofía del CLUB PATIN LINEA ASTURIAS es educar en los valores que el deporte representa. No todos podemos alcanzar los mejores resultados pero tenemos derecho a disfrutar de este deporte y el deber de entrenar para seguir mejorando.

Desarrollamos en jóvenes patinadores el respeto, la responsabilidad, la disciplina y el compañerismo. Valores clave para el desarrollo de entrenamientos y trabajo del club.

A través de nuestro trabajo pretendemos:
  • Fomentar la autoestima
  • Potenciar la autonomía personal.
  • Aprovechar la derrota para educar y los nuevos retos como elemento motivacional.
  • Potenciar situaciones que ayuden a trabajar habilidades sociales favoreciendo la convivencia y la buena relación entre todos.

Y sobre todo... recuerda que los niños practican deportes para su diversión, no la de los padres.  

Decálogo del buen deportista

 1. Aprende las reglas de los juegos y los deportes.

2. Practica mucho las habilidades motrices y cada vez jugarás mejor.

3. Si haces una falta señálala tú mismo, antes de que la señalen otros.

4. Cuando no estés jugando, anima a tu equipo.

5. Aplaude las buenas jugadas, tanto las de tu equipo como las del equipo contrario.

6. Pásatelo genial jugando, y si ganas mejor.

7. Lo importante es participar y divertirse practicando deporte.

8. Respeta siempre a los que no ganan porque alguna vez te tocará a ti también.

9. Acepta las decisiones de los árbitros en cualquier competición.

10. Juega limpio y sin hacer trampas.

 

Los adultos somos el mayor ejemplo de los niños, por lo que es importante inculcarles desde pequeños una actitud de respeto hacia los demás y a las normas. Es precisamente el cumplimiento de las mismas y la actitud que tengamos nosotros hacia ellas y hacia los demás la que en un futuro se reflejará en su comportamiento. Esto es algo que hay que tener muy presente si nuestros hijos hacen algún deporte. 

1. Déjales elegir

Los niños, y no nosotros, deben escoger el deporte que más les guste. Puedes plantearles más de una opción para que conozcan las diferentes actividades que pueden realizar. Si  no están muy seguros siempre puedes aconsejarles, ya que les conoces mejor que nadie y sabes qué destrezas tiene y en qué ámbito se sentirán más cómodos.

2. No les grites

Anímales y apóyales mientras juegan, pero no les grites, ridiculices ni insultes. No deja de ser un juego, una manera de pasar el tiempo lúdicamente, si les regañas lo verán como una obligación y se sentirán presionados para no defraudarte.

3. Permíteles disfrutar

Pregúntales si se divirtieron, no si ganaron. Tus hijos no son los mejores jugadores del mundo, sino parte de un equipo. Lo más importante es que se lo pasen bien, socialicen y aprendan. No les des a entender que lo primordial es ganar.

4. Tú no eres el entrenador

No grites al entrenador, respeta sus decisiones y no des tus propias lecciones después del partido. Cuando éste haya acabado no critiques las decisiones del instructor. Esto muchas veces acaban copiándolo y aprenden a excusarse y evadir los problemas en otros ámbitos de su vida.

5. Respeta al árbitro y compórtate

No insultes al árbitro, la autoridad se debe ver como tal y criticarle delante de él solo le enseñará a faltar a ésta. No aplaudas conductas antideportivas. La violencia nunca es una opción. Además, los niños no deberían asociar jamás la actividad física con agresión.

6. Aplaude a compañeros y rivales

Recuerda que todos los jugadores son niños, como tus hijos. Cuando termine el partido despídete educadamente de los contrarios y de sus familiares. Se trata de una actividad en la que todos van a lo mismo, a pasarlo bien.

7. No les castigues

No olvides que son pequeños y ten claro que siempre lo van a hacer lo mejor que puedan, castigarles por no haber hecho un buen partido solo va a generar que no le apetezca volver a jugar. Siempre puedes darle consejos de mejora pero nunca a modo de enfado.

8. Disfruta viéndoles jugar

Les hará feliz saber que lo pasas bien y se sentirán apoyados. Invita a la familia e incluso a amigos suyos a algún partido importante. Felicítales al final del partido. ¡Puedes grabar las mejores jugadas y después verlas juntos!

9. Cultura del esfuerzo, no del resultado

Si tu hijo está aprendiendo, se esfuerza en cada entrenamiento o en cada partido, el resultado no tiene ninguna importancia. 

10. Compromiso con tu hijo y con el equipo 

Cuando apuntas a tu hijo a un equipo lo haces con todas las consecuencias. Desde que empiece la liga tu crío necesita a sus compañeros para jugar, y ellos le necesitan a él. Por no hablar de partidos a las 10:00 am de un sábado en los que hay que estar una hora antes en la pista. El compromiso es para toda la temporada y tu futuro crack no puede ir sólo a los partidos. 

11. El tercer tiempo

Aunque este es un concepto nuevo, tu hijo agradecerá compartir el post-partido junto a sus compañeros y jugadores rivales. Hacer piña junto a sus compañeros ayudará a su socialización y a ti, padre de una futura estrella, te vendrá bien tomarte un cervecita de manera relajada junto al resto de los padres.


¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar